Enciende en mi alma tibia el fuego de tu simpatía para que pueda estar totalmente sujeto a ti. Creo que cuando vienes a habitar en mí, todavía preparas una morada para el Padre y el Hijo. Dígnate entonces, venir a mí con toda tu fuerza Trinitaria sanadora.The portal Vatican News uses technical or similar cookies to make navigation easier and g… Read More